4 de octubre de 2010

Me cago en... Sara Carbonero

Pues sí. Estoy hasta los mismísimos cojones de esta tipa, contra la cual, hasta hace relativamente poco, no tenía ningún tipo de aversión. Pero es que en el último año esta señorita no hace más que copar titulares de noticias rosas y/o amarillistas, aparecer en portadas de revistas, protagonizar spots de televisión, y aparecer en mil y un programas hablando de lo duro que ha trabajado (oh, pobre... la de periodistas en paro que hay y ella, sin haber terminado la carrera, tiene un sueldazo que da miedo), y de lo difícil que es llevar una vida amorosa con un futbolista multimillionario como Iker Casillas (claro claro...).

Ojo, que no se me malinterprete: no estoy en contra de que esta chica aproveche las oportunidades que este país de toros, fútbol, y putas le está otorgando, al contrario. De lo que estoy en contra es de que se siga aupando a personas como ésta que si están dónde están es gracias a tener un físico envidiable. Porque mal no hace su trabajo, eso está clarísimo, pero muchísimas (y muchísimos) lo hacen enormemente mejor y no pasan de ser uno más en el grupo. Y es que cuando a uno le da por explotar al máximo sus atributos físicos y hacer de ellos su máxima, entra voluntariamente en el juego de la televisión, machista para unos, lógico y racional para otros. Cada uno tiene sus armas y las usa como mejor sabe, pero que sea consciente de ello cuando los años pasen.

Elegida como la presentadora de deportes más guapa del mundo por la edición norteamericana de la revista FHM, modelo para la nueva campaña de los productos Pantene, próxima cara de los cereales Special K, reclamo para vender pulseras que, convenientemente, luce en las conexiones de las retransmisiones deportivas, etc. La lista es interminable, y sobre ella se habla de todo menos de lo que se debería de hablar: que trabaja como redactora y presentadora de deportes en Tele5. Pero esto es España, país de pandereta y de catetismo exponencial. Creo que con esto lo digo todo.

Y por si aún había dudas, van y la premian con La Antena de Oro en el apartado de Televisión que anualmente concede la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España. Manda cojones. ¿Qué será lo próximo? ¿El Premio Nobel a Belén Esteban? ¿Nos hemos vuelto locos?

Sosa, insípida, y sin chispa ni carisma. Y dejando claro que le gusta más la fama que a un tonto un lápiz. Por favor, que deje los informativos para gente seria, y que se dedique a otro tipo de shows más acordes con lo que parece andar buscando.

No soporto en lo que se ha (y la han) convertido.

3 comentarios:

Pepe Castro dijo...

Pues tú lo has dicho, somos un país de pandereta y catetismo, y lamentablemente vende lo de siempre. Tenemos lo que nos merecemos.
Saludos.

Garbí24 dijo...

el que pot arribar a fer una cara maca, un bon grapat de publicitat i un parells de polvos amb un altre famós. Un còctel que barrejat amb la incultura de la gent fa que pugui tenir més del que li caldria

_MeiA_ dijo...

jajajaaja...... este es mi chico!!!


ara si que li dones "xispa" al blog!

:)

M'encanta que et caguis amb tot i més... jajaj