29 de septiembre de 2010

Crítica (I): Furia de Titanes (2010)

De siempre me ha gustado la mitología. Esa mezcla de tradición, historia, fantasía, y leyenda me ha maravillado desde que la descubrí, y no sólo en papel vía clásicos como La Odisea, La Ilíada u otras obras fundamentales, sino también, y más recientemente, con sus adaptaciones en cine, empezandos en maravillas como Ulises con Kirk Douglas, y acabando en otras tan magnánimas como Furia de Titanes (1981), con la animación del mítico de los efectos especiales Ray Harryhausen.

La película que me ocupa, y que pude ver ayer por la noche, no es sino el remake de ésta última, pero con un arsenal de millones en la producción, y caras conocidísimas de Hollywood llevando el protagonismo del film. Pero como ocurre en muchísimas ocasiones, eso no es sinónimo de calidad. Y en este caso concreto, la falta de historia, la rapidez con que pasan las cosas, y la nula emoción durante el film, hacen que la versión de 1981 parezca una absoluta obra maestra.

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Cuando uno va a ver una superproducción épica y se encuentra con que la película supera, por poco, los 90 minutos de film (sí, en las bases de datos indica 106, pero más de 10 minutos son títulos de crédito) ya se puede hacer a la idea de que, o está muy bien contada, o los hechos van a sucederse a la velocidad del Correcaminos. Y aquí toooooooodo va a una velocidad endiablada. Apenas hay acontecimientos entre hostia y hostia (o espadazo y espadazo), y las interpretaciones, pese a no ser necesarias grandes actuaciones en un film de este tipo, son para echarse a llorar. Empezando por Sam Worthington en el papel de Perseo. No me acabó de quedar claro si interpretaba al semidiós hijo de Dánae y Zeus, o a un orangután de discoteca con estreñimiento.

También tenemos a Liam Neeson en el papel de Zeus, aderezado como tal después de haberse comprado una armadura de los Caballeros del Zodiaco en Ebay. Y enfrente, en el papel de Hades, Diós del inframundo y su hermano malote, a un Ralph Fiennes (de lo poco salvable) que consigue que el film gane algo de nota. Gemma Arterton cumple, y Alexa Davalos como la princesa Andromeda, es como pan sin sal, como Navidades sin disco de Raphael, o como un verano sin King África. Sosa sosa sosa e insustancial.

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Así pues, no teniendo ni historia ni actuaciones destacables, sólo nos quedan los efectos y las escenas de lucha contra los "colosos" que aparecen en el film. Pero ni eso. Toda la película hablando del puto Kraken y de la batalla contra éste y el Diós del inframundo, y al final resulta que duran menos que una cerveza en una fiesta con barra libre.

Una decepción enorme, la verdad. Y aún suerte que pude verla en Blu-ray y así pude disfrutarla más (aunque sólo fuera visualmente). Y para el 2012 tenemos anunciada la segunda parte. Veremos.


Nota: 4

1 comentario:

_MeiA_ dijo...

Quina alegria que l'hagis mirat!!!! així m'estalvio veure aquesta peli... bufff... perquè em fa una mandra...

Un petoniku rei!